lunes, 18 de noviembre de 2013


Aceituneros:
Aceituneros es un poema que compuso Miguel Hernández durante los años 1937-1938. A partir del 22 de febrero de 1937 es traslado a Jaén. Aprovecha este tiempo para casarse civilmente en Orihuela y a su retorno a Jaén corrige las pruebas de imprenta de “viento del pueblo” libro donde incluyes el poema. El autor toma como punto de referencia las realidades más cotidianas, incluso las más sucias de un pueblo, un pueblo en el que el trabajo más característico es la labor de aceitunero.
Hernández de joven trabajo en el campo, y a través de ésta experiencia, cuidando el rebaño familiar, podemos ver su conexión con la tierra y lo hace por medio de la sangre, de la esclavitud... Con las intenciones de exaltar los valores del puro pueblo. El poeta utiliza la temática de la naturaleza, en este poema, con la importancia y la función poética de esclavizadora del hombre por el trabajo. También nos muestra su estancia en la guerra como combatiente y militante.
Le crispa la despreocupación de los jaenenses y le dedica estos versos. Las personas que trabajan en esa época cultivando los aceituneros eran esclavas, ya que, es un trabajo áspero y difícil a causa del frío, el viento y la lluvia propios del mes de enero. No se encuentran personas que estén dispuestas a realizar esta labor en olivares, y por eso, solo lo hacia la gente explotada o esclavizada. Mientras otros se aprovechaban.
El poema trata de un producto muy importante en esa ciudad que es el olivo, del gran trabajo de las personas que se encargaron de esa producción y que nadie las valora. Nos habla de la hermosura de estos árboles y de la gente explotada y esclavizada que después de tanto trabajar no ganan nada y que en cambio las personas que el único trabajo que hacen es mandar y maltratar se llevan todo el fruto y el dinero que ofrecen esos frutos. En aquella época, y ahora también pero no tanto, había terratenientes quienes tenían todo el poder de sus tierras todo lo que otros cultivaban era suyo y ellos tenían todo el poder, y se aprovechaban de eso dándoles a cambio lo que querían, y no solo tenían el poder de la persona que trabajaba si no también de toda su familia haciendo lo que quisieran con ella sin poder hacer nada para impedirlo.
Hace un grito de libertad para estas personas, llamando a esta ciudad para que se levante de esta esclavitud y que sean libres. Libres de poder dejar ese trabajo donde están explotados a cambio de nada, pero que no pueden porque si no se mueren de hambre. Nos podemos ver identificados con este poema o por el contrario no darnos cuenta del mensaje que nos quiso transmitir este gran poeta, que a traves de unas personas, de unos andaluces, de unos trabajadores, de unos esclavos que reflejan toda la pobreza y explotación que había sobre este fruto, los bellos aceituneros y como también con estos arboles pide una Andalucía libre. Si nos vemos identificados podemos sentir con este poema la sensación de una España en guerra, de millones de familias en la pobreza, que solo viven para trabajar y incluso con eso el trabajo no les llega para vivir. De seres humanos que ni son respetados ni libres y que no pueden elegir otro camino que no sea trabajar en los aceituneros. Nos podemos dar cuenta de la vida que vivieron estas personas, de una vida sin alegrías, sin ilusiones, sin esperanzas y lo único que ven al levantarse como a la hora de dormirse es trabajo y explotación.
En el reflejo de estas personas, en cambio, nos muestra a personas que sin merecérselo viven como unos reyes, ganan todo lo que no deberían ganar, mandan cuando no tienen derecho, explotan a personas olvidándose que antes de ser trabajadores son seres humanos, e importándoles los sentimientos, el dolor, y la vida de otras personas que no son la suya. Y lo peor, que son ellos que se llevan todo el esfuerzo de esas personas calladas y esclavizadas.
Podemos sentir este poema como un canto que reivindica la libertad y los derechos de las personas trabajadoras en una tierra que no es la suya, que trabajan sin ganar nada y viven para trabajar.
La naturaleza siempre ha sido libre, bella, dulce, alegre, pero en este poema nos refleja la parte mala que es la sangre y las heridas, el trabajo y el sudor.
El poeta lo que nos quiso transmitir en esta época era su tristeza y su rabia al ver unas personas que por mucho que se maten a trabajar nunca conseguirían nada y por eso les dedica este poema para demostrar y otorgar todo el esfuerzo de aquellas personas. Para que la gente que viera los inmensos cultivos de aceituneros, se diesen cuenta que ha sido esfuerzo de unas personas que no ganan nada a cambio si no, solamente, a veces la comida necesaria para poder seguir viviendo, más que vivir, para seguir trabajando. Él se pudo ver identificado ya que tuvo que dejar los estudiosos para, contra su voluntad, ir a trabajar al campo cuidando el rebaño. Aunque no fuese lo mismo, el se identificaría en ese gran esfuerzo que produce la tierra, y en eso se inspiro para componer el poema, como también en ver a las personas trabajando, hombres, mujeres o niños. Y por eso pregunta a los campesinos, como lo haría hablando por los pueblos, quién levanto los olivos, quién los cuidó, a quién les pertenece... Y utiliza la lógica de explotador/explotado (os sepultó en la pobreza) exigiendo una solidaria liberación de la esclavitud (los pies y las manos presos) a la libertad (levántate brava).
Este poema se creo como para ser cantado y despertó la naciente conciencia andaluza
Las impresiones y sensaciones que me han causado al leer el poema ha sido un sentimiento de empatía ya que si te pones en un momento en su lugar y piensas todo lo que han podido o han llegado a sufrir entiendes más el poema y lo que ha querido transmitir Hernández. También he sentido tristeza de pensar como hay gente que pueda tener esa vida sin que nadie pueda hacer nada para impedirlo, y que como si todos “somos iguales” y todos somos seres humanos pueda haber gente que gana dinero y se alimentan a costa de hacer sufrir y trabajar a otras personas, y que estas personas, las trabajadoras, que se merecen más, ya que son las que han trabajado en esas tierras son lo que pasan más hambre. Me da pena esas tierras españolas, andaluzas, que no fueron libres y que vivieron en esclavitud, y todo el dolor que sufrieron familias enteras en la pobreza, en la hambre y lo que es peor de todo, en la tristeza. Siento nostalgia en pensar que todos aquellos aceituneros, que como se diría metafóricamente “mar de olivos”, de Jaén, tan famosos y característicos de esa tierra hallan sido a causa de las injusticias, la opresión y el abuso que se sufrió en aquella época y aún, pero no tanto, exista. Y a pesar de todo esto quiero y creo que cada vez la gente nos estamos dando cuenta que todo el mundo tiene derecho a vivir su vida con libertad, y esa esclavitud de antes cada vez va disminuyendo, aunque siempre habrá gente perversa y egoísta que se aprovecharan de los demás, de loas más débiles y buenos. Al leer el poema me sentido como espectador, como si hubiese un gran cristal estrasparente entre aquellos grandes cultivos de aceituneros y yo, viendo desde lejos a personas trabajando con cara triste, apenada y abatida, manos llenas de sangre y cabezas mirando abajo, niños y mujeres trabajando a no poder más y al lado, una persona alegre, en trono a un montón de comida. Y al ver está imagen he sentido impotencia y a la vez pena pensando nosotros podemos llegar a tirar un montón de aceitunas y de olivas que han causado tanto daño a muchas familias.
Me ha gustado mucho que me tocara este poema ya que, es un tema muy actual y he leído y he visto muchas películas y reportajes sobre la gente explotada y esclavizada y lo he podido entender más. También porque me gusta mucho la naturaleza y de pequeña siempre que podía me iba al campo, con las montañas, la naturaleza. Además Andalucía es una tierra española, y es hermana nuestra y tengo mucha familia allí, y me ha gustado hablar sobre esa tierra tan bella y bonita como es Jaén.
Aunque es un poesía triste y melancólica es realista y esa mezcla de valores es lo que me ha gustado más.
Para terminar y como anécdota quiero decir que mi horóscopo chino, o no sé qué horóscopo, del día y mes que nací es el olivo.

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